inteligencia artificial halloween desfile

Este Halloween recién pasado, los habitantes de Dublín recibieron un truco en lugar de un trato. Convocados por una campaña publicitaria que prometía un gran desfile de Halloween lleno de glamour y espectáculo, cientos de personas pasaron semanas preparando sus disfraces, ansiosas por asistir a lo que se perfilaba como un evento épico.

Sin embargo, cuando llegó la noche, la multitud se encontró con una gran decepción: no había desfile, ni carrozas, ni nada remotamente festivo. El “evento” resultó ser un montaje digital que dejó a los asistentes esperando en vano, víctimas de una campaña publicitaria completamente falsa generada por inteligencia artificial.

Las redes sociales pronto se llenaron de fotos y videos que capturaban la escena decepcionante. La policía irlandesa, conocida como Gardai, incluso tuvo que intervenir, confirmando que no había ningún desfile planeado esa noche en el centro de la ciudad. Uno de los asistentes tuiteó: “Sin Gardai alrededor, sin ningún anuncio oficial, la gente esperando del lado equivocado de la calle… Alguien nos ha hecho una gran #broma #engaño.”

Una campaña engañosa con raíces globales

¿Quién estaba detrás de esta elaborada broma? Todo apunta a un sitio web sospechoso llamado myspirithalloween.com, que se presenta como “el destino definitivo para todo lo relacionado con Halloween” y, de forma extraña, incluye una imagen del futbolista portugués Cristiano Ronaldo. Aunque el sitio afirma estar basado en Illinois, su verdadera ubicación parece estar en Pakistán, según Ciarán O’Connor, un investigador del Instituto para el Diálogo Estratégico que rastreó sus orígenes.

O’Connor descubrió que el objetivo del sitio probablemente era generar ingresos publicitarios, un esquema común que utiliza contenido sensacionalista para atraer clics y vistas. La página contaba incluso con perfiles falsos de Facebook que compartían fotos de desfiles reales realizados por la compañía de teatro irlandesa Macnas, lo que le daba una apariencia de autenticidad. Además, el sitio contenía una mezcla de texto e imágenes generadas por IA, con una página “Acerca de” que presentaba a supuestos escritores con fotos de perfil visiblemente falsas, creadas por inteligencia artificial. O’Connor señaló que el dueño del sitio admitió que al menos un 30% del contenido había sido creado por IA, con algunas contribuciones de redactores humanos.

El papel de las redes sociales en la difusión del engaño

Como en muchos otros engaños en internet, las redes sociales jugaron un papel crucial en amplificar la falsa parada. Las tácticas de SEO del sitio web lograron que los motores de búsqueda lo mostraran en los resultados, y plataformas como Facebook y TikTok pronto estaban llenas de publicaciones sobre el supuesto evento. La campaña aprovechó el boca a boca en las redes para alcanzar a miles de personas, confiando en que la naturaleza viral de estos contenidos en Facebook ayudaría a que el engaño ganara fuerza.

En este caso, el algoritmo de Facebook parece haber sido fundamental. La plataforma a menudo prioriza contenido sensacionalista, promoviendo involuntariamente la desinformación cuando esta se presenta con el atractivo necesario para captar la atención de los usuarios. Al mostrar anuncios con imágenes surrealistas generadas por IA y promociones de eventos engañosos, las plataformas contribuyen a que engaños como esta falsa parada de Halloween se difundan más fácilmente.

Una advertencia sobre el poder de la desinformación

Este incidente en Dublín es un claro ejemplo de cómo la IA y el internet pueden amplificar la desinformación. La proliferación de herramientas de IA generativa ha facilitado la creación de sitios web atractivos llenos de contenido aparentemente infinito, que se pueden promocionar a través de anuncios dirigidos. Además, esta broma de Halloween destaca un problema que las redes sociales, especialmente Facebook, deben enfrentar: sus algoritmos a menudo se ven manipulados por contenido engañoso creado específicamente para aprovechar sus sistemas de recompensa de interacción.

El mensaje es claro: a medida que la tecnología de IA generativa sigue avanzando, también debe aumentar nuestra vigilancia contra la desinformación. Las plataformas de redes sociales deben tomar este evento como advertencia y reconsiderar cómo sus sistemas interactúan con contenido sensacionalista y sin verificar. Para los usuarios, este caso nos recuerda que debemos abordar la información digital con un ojo crítico, especialmente cuando un evento parece demasiado bueno (o espeluznante) para ser verdad.