El Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), en coordinación con el Instituto Nacional de Bosques (INAB) y las instituciones que integran el Consejo Coordinador de la Estrategia Nacional para la conservación del pinabete dieron a conocer la estrategia de protección para este año.
Las instituciones oficializaron la Campaña Nacional para la Conservación del Pinabete, Temporada Navideña 2025, con ello continúa el proceso de protección y uso sostenible de esta especie endémica y en peligro de extinción, además, tiene el propósito de fortalecer los esfuerzos interinstitucionales orientados a la conservación, protección y restauración de las áreas naturales protegidas de pinabete.
Es por ello que a través de esta iniciativa se promueve la comercialización responsable en los distintos eslabones de la cadena productiva, se refuerzan los operativos de control y vigilancia dentro de los bosques y en carreteras para prevenir actividades ilícitas, y se impulsa la producción y el comercio legal de productos provenientes de plantaciones, en cumplimiento de las regulaciones nacionales e internacionales que garantizan la sostenibilidad de esta especie emblemática de Guatemala.
“La biodiversidad es un pilar fundamental para la adaptación al cambio climático y para mejorar las condiciones que reducen la vulnerabilidad socioambiental del país, por lo que la conservación del pinabete contribuye directamente al mantenimiento de los bienes y servicios ecosistémicos que sostienen los medios de vida, aseguran la resiliencia de los ecosistemas frente a los desafíos ambientales actuales” afirmó el Subsecretario Ejecutivo del CONAP Ing. Gerardo Paiz.
El pinabete se encuentra en la Lista de Especies Amenazadas para Guatemala -LEA- y en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres – CITES–, para la conservación y manejo de la especie se cuenta con dos instrumentos, la Estrategia Nacional para la Conservación del Pinabete 2019-2028, cuyas líneas de acción contribuyen a alcanzar la protección, conservación, restauración y producción de Pinabete y el Reglamento sobre Manejo de Plantaciones y Áreas Productoras de Semilla de Pinabete (Acuerdo Gubernativo No. 198-2014), que regula el registro de plantaciones, áreas productoras de semillas y viveros, así como el aprovechamiento y transporte de productos y subproductos de dicha especie.
“Como INAB reafirmamos nuestro compromiso con la conservación del pinabete, por lo que con los programas de incentivos forestales protegemos más de 400 proyectos, es decir, más de 6 mil hectáreas de plantaciones autorizadas en especie emblemática y única de Guatemala, así también, contribuimos en el fortalecimiento de las comunidades que participan en su protección y producción legal. A la fecha se cuenta con 1,205 plantaciones establecidas sumando un área de 413.32 hectáreas, y con más de 30 viveros de pinabete” afirmó el Ing. Adelso Revolorio, subgerente en funciones del INAB.
El 50% de bosques nativos de pinabete se encuentran dentro del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas (SIGAP), resguardando más de 27 mil hectáreas que garantizan la protección de esta especie emblemática y de los servicios ecosistémicos que ofrece.
Para el Plan de Control Navideño 2025, alrededor de 2,500 personas participarán en actividades de monitoreo, control y vigilancia en bosques de pinabete y en carreteras para prevenir el tráfico ilegal de ramilla de pinabete, el cual inicia el 22 de noviembre. La operación involucra cinco delegaciones regionales del CONAP, en coordinación con DIPRONA-PNC, Ministerio Público, Municipalidades, la Asociación de 48 Cantones de Totonicapán y oenegés, resultado de este esfuerzo interinstitucional es importante destacar la reducción de hasta un 90% del tráfico ilegal de la especie.
Según la Ley de Áreas Protegidas (Decreto No. 4-89) establece que las multas y sanciones sobre los delitos vinculados al tráfico ilegal de Pinabete (corte, comercialización y transporte) son: Prisión de cinco a diez años y multa de diez mil a veinte mil quetzales, y el Decreto 101-96, Ley Forestal, regula multas de Q.400.00 a Q.10,000.00 y de Q. 10,000.00 a Q. 50,000.00 con prisión de uno a cinco años.
La conservación del pinabete es vital para asegurar los procesos ecológicos y la funcionalidad de los ecosistemas, los cuales proveen de bienes y servicios esenciales a la población guatemalteca, además promueven el desarrollo sostenible de las comunidades locales.


