El domingo, el Papa Francisco cumplió 87 años, cerrando un año en el que se produjeron grandes cambios en su esfuerzo por reformar la Iglesia católica, así como problemas de salud que plantean dudas sobre su futuro como pontífice.
En la historia de la iglesia, solo siete papas eran mayores que Francisco en el momento de su muerte, según el sitio Catholic Hierarchy. Francisco se está acercando rápidamente a uno de ellos, Gregorio XII, quien tenía 88 años y medio cuando renunció voluntariamente en 1415.
En declaraciones, el Papa Francisco ha dicho que él también consideraría renunciar si su salud le impide continuar, aunque recientemente dijo que el trabajo del papa es vitalicio.
El papa celebró su 87 cumpleaños con una “fiesta circense” en el Aula Pablo VI del Vaticano en la que hubo tarta. Francisco contó con la compañía de los niños y sus familias de un hospital pediátrico de la Santa Sede, durante una audiencia festiva.
Jorge Mario Bergoglio, nació en Buenos Aires (Argentina), el 17 de diciembre de 1936, ha sido un Papa conocido por su humildad y ha estado al frente de la iglesia católica por más de 10 años, tras la renuncia de Benedicto XVI y su proclamación en marzo de 2013.
