Como cada año, cientos de guatemaltecos participaron al anochecer del sábado en la tradicional “Quema del Diablo”, una festividad con varios siglos de antigüedad que toma lugar en nuestro país.
La tradición acontece cada 7 de diciembre, previo a la festividad de la Virgen de la Inmaculada Concepción y de acuerdo con la creencia popular, el diablo, que se esconde en los hogares guatemaltecos, debe ser sacado y quemado, en una especie de purificación para dar paso a las cosas buenas.
Este año, se quemó el “diablo ecológico” para denunciar los incendios forestales que durante el año ocurrieron en las faldas del Volcán de Agua, según declaró a la prensa Victor Contreras, del comité organizador. Asimismo se reconoció el trabajo de las brigadas multidisciplinarias que participaron en la extinción de los incendios.
La “Quema del Diablo” tomó lugar en distintos puntos de La Antigua Guatemala y de la ciudad capital, en ellos, el barrio Arrivillaga, en la zona 5 capitalina.