La cantante estadounidense, Taylor Swift, amenaza con emprender acciones legales contra un estudiante que se ha hecho popular en redes sociales por rastrea su avión privado. Los abogados de la artista enviaron en diciembre pasado a Jack Sweeney, un joven de 22 años que estudia informática en la Universidad de Florida Central, una carta en que lo instaban a dejar de compartir dicha información, como un anuncio antes de emprender acciones legales.
Los abogado de Taylor acusan al estudiante de proporcionar efectivamente a “individuos que pretenden hacerle daño, o con intenciones nefastas o violentas, una hoja de ruta para llevar a cabo sus planes.”
La carta judicial acusa asimismo a Sweeney de “despreciar la seguridad personal de los demás”; de “acoso deliberado y repetido a nuestro cliente”; “conducta intencionada, ofensiva y escandalosa; y violaciones constantes de la intimidad de nuestro cliente”.
En respuesta, Sweeney subrayó que, aunque nunca ha tenido intención de causar daño, también cree firmemente en la importancia de la transparencia y la información pública. “Uno debería esperar razonablemente que su jet sea rastreado, tanto si soy yo quien lo hace como si no, ya que al fin y al cabo se trata de información pública”, escribió.
Taylor y su jet privado
La cantautora estadounidense figura a menudo entre los usuarios más prolíficos de jets privados. Según un estudio de la empresa de marketing sostenible Yard, su avión emitió 8.300 toneladas de carbono en 2022, 1.184 veces las emisiones anuales totales de una persona normal. Sus portavoces han rebatido tales afirmaciones, señalando que el avión de Swift se presta regularmente a otras personas, y que ella compensa sus viajes.