Una docena de fieles judíos ortodoxos fueron detenidos el lunes por la Policía de Nueva York tras desatar el caos en una sinagoga en la que se había descubierto una red de túneles secretos ilegales que los profesionales pretendían sellar para impedir el acceso.
Mientras los obreros realizaban la labor, un gran grupo de jóvenes trató de impedirlo, rebelándose y rompiendo las paredes de madera que ocultaban la entrada a los túneles para adentrarse en ellos y evitar que se llenasen de cemento.
El propósito de creación de los túneles aún no se tiene claro, sin embargo existe la hipótesis de que buscaban acceder al templo (sinagoga) sin tener que pasar el control de seguridad.
Se cree que los túneles fueron construidos en 2020, a inicios de la pandemia del coronavirus.
¿Qué había en los túneles?
Cuando la policía accedió a los túneles, se encontró con objetos perturbadores como un sin fin de cámaras, varios colchones (algunos con sangre) e incluso un carrito de bebé.
La sede judía afectada emitió un comunicado, en el que condenó las acciones, mostrándose “dolida por el vandalismo de un grupo de jóvenes agitadores que dañaron la sinagoga” y asegurando que “estas odiosas acciones serán investigadas y la santidad de la sinagoga será restaurada”.