El Vaticano reformó radicalmente este viernes 17 de mayo su proceso para evaluar las supuestas visiones de la Virgen María, las estatuas “lloronas” y otros fenómenos sobrenaturales, insistiendo en tener la última palabra acerca de si son o no, dignos de la devoción popular.
De acuerdo con reportes, la oficina doctrinal de la Santa Sede revisó la normativa vigente que data de 1978, alegando que ya no es útil ni viable en la era de internet. “Hoy en día, los rumores sobre apariciones o Madonnas -cuadro o imagen que representa a la Virgen María, sola o con el Niño Jesús- que lloran viaja rápidamente y pueden perjudicar a los fieles si se trata de impostores que quieren ganar dinero a costa de las creencias de la gente o manipularlos”, indicó el Vaticano.
Con las nuevas normativas, las autoridades eclesiásticas ya no tendrán la posibilidad de declarar sobrenatural una determinada visión, estigma o cualquier otro posible acontecimiento de inspiración divina.
“En su lugar, los nuevos criterios contemplan seis posibles resultados principales, siendo el más favorable que la institución de una luz verde no comprometedora en lo doctrinal, el llamado ‘nihil obstat’. Esto significa que no hay nada en el acontecimiento que sea contrario a la fe, y por lo tanto, los católicos pueden mostrar su devoción por él”, reportó la Associated Press.
A partir de ahora, las nuevas directrices permiten que un acontecimiento pueda ser declarado “sobrenatural” en un momento dado y que el papa pueda intervenir en el proceso. Pero “por regla general”, la Iglesia ya no se dedica a autentificar sucesos inexplicables ni a tomar decisiones definitivas sobre su origen sobrenatural.
Con información de AP.