La Familia Real Británica continúa enfrentando dificultades mediáticas por la ausencia de uno de sus miembros más importantes para mantener la cara de la corona. Y es que la primera foto oficial tras la operación abdominal a la que se sometió la princesa de Gales, Kate Middleton, no ha dado el resultado que pretendía el Palacio de Kensington.
El domingo pasado se celebraba en el Reino Unido el Día de la Madre y con tal motivo la cuenta oficial de Instagram de la princesa y el príncipe de Gales encontraba el momento perfecto para compartir una imagen de Kate junto con sus tres hijos, Jorge, Carlota y Luis, la primera fotografía oficial en la que se veía a la princesa tras su intervención.
“Gracias por sus amables deseos y apoyo continuo durante los últimos dos meses. Les deseo a todos un feliz Día de la Madre“, era el mensaje que acompañaba la foto.
Resulta que la fotografía en cuestión mostraba fallos de edición lo que provocó que varias agencias solicitaran que se retirara la imagen, entre ellas Associated Press, Getty Images, Reuters y Agence France Presse.
“Editores y bibliotecarios: ‘maten’ de sus sistemas y archivos la imagen LBJ110“, decía en un mensaje la Associated Press. Y añadía: “Una inspección más detenida revela que la fuente ha manipulado la imagen. No se enviará otra foto de reemplazo”.
Ante la presión, Kensington Palace se veo obligado a emitir un escueto comunicado, que según surgía de las propias palabras de Kate Middleton y en el que ella misma admitía haber manipulado la fotografía.
“Como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que causó la fotografía familiar que compartimos ayer. Espero que todos los que celebran hayan tenido un muy feliz Día de la Madre. C.”, se leía en la publicación.