Un nuevo incendio forestal ha desatado terror y destrucción este miércoles en el condado de Los Ángeles, provocando la evacuación de miles de personas que se encontraban en riesgo. Las llamas vuelven encender las alarmas en el estado de California días después del incendio en Pacific Palisades.
De acuerdo con las autoridades, el incendio conocido como Hughes, inició la mañana de este miércoles en el norte del Lago Castaic. En las primeras horas arrasó con poco más de 2.000 hectáreas de terreno.
Según reportes, equipos en tierra y aviones cisterna intentaron evitar que el incendio impulsado por el viento cruzara la autopista y se dirigiera hacia el área de Castaic, donde se ordenó la evacuación de la mayoría de los 19.000 residentes.
El incendio Palisades, iniciado hace aproximadamente 15 días, destruyó más de 9.300 hectáreas y a la fecha se logrado contener en un 68%.
En Los Ángeles se han emitido alertas debido a que los vientos podrían arrojar cenizas y estas contener metales pesados, arsénico y otros materiales nocivos para la salud de los angelinos.