Las celebraciones de fin de año y Año Nuevo se acercan, y con ellas, el consumo de bebidas alcohólicas se incrementan en todo el país. Alcohol y conducción son los detonantes para los accidentes viales que, tristemente, para esta temporada suelen arrebatar la vida de conductores y acompañantes producto de la imprudencia.
De acuerdo con autoridades de Tránsito, para este año 2023 no se aplicará la Ley Seca, por lo que el consumo de bebidas alcohólicas no tiene ninguna restricción.
No obstante, si un conductor en estado de ebriedad es detectado al frente de un volante, será sancionado con base en la legislación actual, que establece una sanción económica de entre Q5 mil a Q25 mil.
“No hay ‘Ley Seca’”, ha confirmado Amílcar Montejo, director del Departamento de Información de la Entidad Metropolitana Reguladora de Transporte y Tránsito (Emetra), previo a las celebraciones de Navidad.
De acuerdo con el regente de dicha entidad, en la madrugada del día de Navidad y tras las celebraciones de Nochebuena, se detectaron varios conductores en estado de ebriedad en las calles de la Ciudad de Guatemala.
Si bien a lo largo de las festividades no habrá una restricción para el expendio de bebidas alcohólicas, siempre es prioridad abocar a la preparación y a tomar conciencia sobre la importancia de no conducir bajo dicho efecto, por el riesgo de se corre para sí mismo y para terceros.
Precauciones a considerar:
- Prudencia al transitar por las calles y carreteras durante la noche del 31 de diciembre y el 01 de enero.
- Precaución en cruces, semáforos y retornos.
- Monitorear velocidad mínima y máxima del vehículo propio y de los que se desplazan en cercanía.