Cuidar nuestra piel del sol durante esta temporada de Semana Santa es una acción crucial para prevenir el daño causado por los rayos UV, a los cuales nos exponemos directamente al visitar la playa o el área de piscina.
A continuación te compartimos una serie de recomendaciones que puedes poner en práctica cuando disfrutes de tiempo de descanso al aire libre.
Utiliza Protectores Solares diariamente
Procura que el índice de protección sea como mínimo de 30, aunque lo ideal es usar FPS 50, en todas las áreas expuestas de tu cuerpo.
Asegúrate además de aplicarlo generosamente y volver a aplicarlo cada dos horas, o con mayor frecuencia si notas sudoración o entras en contacto con el agua.
Evita las horas de alta radiación solar
Generalmente, las horas de alta radiación tiene lugar entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Busca áreas sombreadas o utiliza sombrillas, sombreros de ala ancha y ropa protectora.
Protege los ojos de los rayos UV
Utiliza lentes de sol con protección UV al exponerte directo al sol. Bebe además suficiente agua para mantener todo tu cuerpo correctamente hidratado.
Recuerda las zonas corporales olvidadas
A menudo, olvidamos proteger ciertas áreas de la piel, como los labios, las orejas, el cuero cabelludo y los pies. Aplica protector solar en estas áreas y usa protectores labiales con FPS.
Por último pero no menos importante, mantente bien hidratado
Debido a la altas temperaturas, la hidratación es un factor clave mantener nuestro cuerpo en óptimas condiciones. Para hidratarse bien se recomienda beber entre dos y tres litros de agua, repartidos a lo largo del día.