Con el 2024 llegando a la recta final, el satélite natural de la Tierra alcanzará este mes de diciembre el último plenilunio del año, cerrando el ciclo lunar con la última luna llena.
Conocida como Luna Fría, el plenilunio de diciembre coincide con la llegada del invierno al hemisferio norte y la prolongación de las noches más oscuras del año. En el hemisferio norte, anuncia el inicio del invierno, mientras que en el hemisferio sur marca el auge del verano.
Al igual que con el resto de nombres en el calendario lunar, la Luna Fría tiene sus raíces en las tradiciones de las comunidades indígenas de América del Norte. Pueblos como los mohawk y los mohicanos asociaban este plenilunio con la llegada de las temperaturas más bajas del año, estableciendo un momento clave para prepararse frente a los desafíos del invierno.
Nombres como el de la luna fría se popularizaron gracias al Farmer’s Almanac, una publicación estadounidense que incorporó estas denominaciones en el siglo XIX, basándose en las tradiciones de los pueblos nativos.
Actualmente, la luna se encuentra en la fase gibosa creciente, iluminada al 64%. La Luna alcanzará el plenilunio el próximo domingo 15 de diciembre, marcando el último de 2024 y sucediendo a la Luna del Castor de noviembre.