¡Nos ha sucedido a todos! Hasta un 62% de la población mundial adulta afirma no tener una calidad del sueño tan bien como le gustaría.
Y es que en más de alguna etapa de nuestra vida hemos encarado problemas de insomnio. Pero no te preocupes, la ciencia ha destacado unas cuantas claves para lograr dormir mejor.
Te contamos:
Mantén una rutina de sueño: un estilo de vida organizado es la clave para dormir mejor. Márcate unos horarios para levantarte y acostarte “que sean estables”.
No des pie a los pensamientos angustiosos: evita que tu mente intente reparar los problemas que te angustian. Repasar tareas pendientes, asuntos por resolver o intranquilidades en el silencio de la noche es una de las cosas que suele impedir a las personas quedarse dormidas.
Deja de meterte en la cama con el teléfono: la luz azul suprime la liberación de melatonina, la hormona responsable del sueño. El uso de estos dispositivos momentos antes de dormir pueden terminar activándote, lo que complicará tu descanso.
Ojo con los estimulantes: la cafeína de la tarde puede ser tu insomnio de la noche. Lleva unas 5 a 6 horas depurar la mitad de la cafeína que has consumido. Así que una taza de café a las 4:00 p.m. puede hacer sentir sus efectos hasta las 10:00 p.m..
Asegúrate de que tu habitación es un entorno que favorece el sueño: muy importante. Una habitación idónea para dormir bien debe ser tranquila, oscura y relativamente fresca.
Vete a la cama cuando estés cansado: aunque suene obvio, es un error común que puede llevarte al insomnio a la larga. Al acostarte sin estar cansado estás impidiendo que el impulso del sueño haga su trabajo. Como consecuencia es muy posible que termines dando vueltas en la cama, y de ahí obsesionándote por dormir, lo que se traduzca en una mala noche de insomnio, que se perpetúe en el tiempo.
Ahora sí, si estabas en esa fase de insomnio, prueba estas recomendaciones que, según la ciencia, te harán conciliar el sueño y tener un descanso de mejor calidad.