James Webb, el potente telescopio con el que la NASA investiga los rincones más sorprendentes del espacio ha hecho recientemente un increíble hallazgo, al descubrir un planeta extremadamente caliente en el que llueve arena y que además contiene una gran cantidad de vapor y azufre.
Se trata del exoplaneta WASP-107b, apodado “el algodón de azúcar”, por ser muy grande y aireado.
De acuerdo con reportes, el WASP-107b tiene un tamaño bastante mayor al de Neptuno y orbita alrededor de una estrella que es un poco más fría y menos masiva que nuestro Sol. Obtener estos datos ha sido posible gracias a MIRI, un instrumento del James Webb que permite observar el universo en el infrarrojo cercano y medio, logrando visualizar objetos fríos y distantes.
“En la ‘esponjosa’ atmósfera de este exoplaneta se ha detectado vapor de agua, SO2 y nubes de arena de silicato, pero no metano”, dice un estudio publicado en la revista Nature.
El planeta es cálido, con temperaturas de aproximadamente 500 °C (932 °F) en su atmósfera exterior.
Sobre las lluvias de arena
“El hecho de que veamos estas nubes de arena en lo alto de la atmósfera debe significar que las gotas de lluvia de arena se evaporan en capas más profundas y muy calientes y el vapor de silicato resultante se mueve eficientemente hacia arriba, donde se recondensan para formar nubes de silicato una vez más”, dijo Michiel Min, astrónomo de la Universidad de Ámsterdam.
Sería un proceso “similar al ciclo del vapor de agua y las nubes en nuestra propia Tierra, a excepción que las gotitas están hechas de arena” y no de agua, explica el científico.
El WASP-107b se ubica a unos 211 años luz de la Tierra.