Así lo dijeron en un comunicado siete relatores especiales de la Organización de las Naciones Unidas, al referirse al alarmante costo humano que ha tenido el conflicto Hamás-Israel, y clamando un alto al fuego.
“Estamos convencidos de que el pueblo palestino está en grave riesgo de sufrir un genocidio. Los aliados de Israel tienen también responsabilidad y deben actuar para evitar este desastroso desarrollo de los acontecimientos”.
Más de 9.000 personas han muerto y 32.000 han resultado heridas en la Franja de Gaza por los bombardeos de Israel, en repuesta al ataque perpetrado por Hamás en territorio israelí el pasado 07 de octubre.
De acuerdo con declaraciones del ministro de Sanidad de Gaza, 3.760 menores figuran entre los fallecidos.
El bloqueo impuesto a Gaza por parte de Israel, mantiene a la Franja hundida en una crisis sanitaria, por las carencias para atender a los civiles que resultan lastimados por los ataques. El portavoz del Ministerio de Sanidad ha pedido a “todas las partes proporcionar el paso seguro de ayuda medica a Gaza con urgencia”.