El huracán Otis tocó territorio en las primeras horas del miércoles 25 de octubre, con categoría cinco, el nivel más alto en l escala de medición. Con vientos sostenidos de 330 kilómetros por hora, Otis arrasó con todo lo que encontró en su paso. Hoy, la turista ciudad de Acapulco yace en medio de la destructiva fuerza de la naturaleza.
La secretaria de Seguridad ha informado el cierre de seis carreteras, incluyendo el camino que conecta Acapulco con la capital de Guerrero, Chilpancingo, y la autopista de Ciudad de México a Acapulco, una de las más transitadas del país, debido a los daños causados.
El 80% de los hoteles de Acapulco se han visto dañados, detalló la gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado. Siendo esto un importante golpe a la economía, pues Acapulco es uno de los principales destinos turísticos de México.
Acapulco tiene 250 hoteles, con una capacidad de 20.000 habitaciones y, según la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas, actualmente hay alrededor de 100.000 turistas atrapados en ellos, un 95% de los cuales son nacionales.
Otis cobró la vida de 27 personas tras su paso por el Pacífico mexicano (contabilizados hasta la fecha), cuantiosos daños materiales y un golpe del cual requerirá algún tiempo y esfuerzo reponerse.