Boing, la multinacional estadounidense fabricante de aviones enfrenta una nueva polémica ligada con el modelo 737 Max, y es que según reportes, la compañía fue notificada de que algunas unidades cuentan con agujeros en el fuselaje. La noticia prende la alarma tras el incidente generado en uno de los aviones propiedad de Alaska Airlines en enero pasado.
Según un reporte de The Air Current un proveedor solicitó a Boeing que detuviera la producción de algunos componentes del 737 MAX. Spirit AeroSystems, uno de los fabricantes de aeroestructuras más grandes del mundo, notificó sobre dos agujeros en el fuselaje. El proveedor de primer nivel indicó que los orificios no se perforaron correctamente, por lo que alertó a la empresa.
El director comercial de Boeing, Stan Deal, confirmó el hecho y pidió a sus empleados que lo corrijan. El fallo afecta a 50 aeronaves que se encuentran en la planta de ensamble de Renton, en Washington.
“Si bien esta posible condición no es un problema inmediato de seguridad de vuelo y todos los 737 pueden continuar operando de manera segura, actualmente creemos que tendremos que volver a trabajar en unos 50 aviones que no han sido entregados”, dijo Stan Deal.
El incidente en el 737 de Alaska Airlines
El paso de enero 05 de enero, uno de los dos tapones de la mitad trasera de la cabina del vuelo 1282 de Alaska Airlines salió volando por los aires a unos 4.900 metros sobre Oregon. La aeronave tripulada era un 737 de Boeign.
