Las calles de Anadia, un pequeño municipio ubicado en el distrito de Aveiro, al sur de Oporto, en Portugal se convirtieron en un río de vino tinto el pasado sábado, cuando dos depósitos de la bodega Levira Distillery explotaron; derramando 2,2 millones de litros de vino, según informe de Daily Mail.
El hecho pudo haber ocasionado una catástrofe medioambiental, ya que le caudal de vino se dirigía al río Cértima, no obstante, gracias a la intervención oportuna de los bomberos y policía de la localidad, esto puedo evitarse, desviando la oleada de vino tinto hacia un campo.
Por su parte, fábrica emitió un comunicado donde asumió la responsabilidad de lo ocurrido y anunció su compromiso para reparar los daños ocasionados.