Guatemala tiene tradiciones hermosas, y eso es indudable. Los Barriletes Gigantes de Sumpango, que cada 1 de noviembre se realizan en Sacatepéquez es, definitivamente, una de las más coloridas y de las que más llaman la atención.
Cada año, los artesanos de Sumpango elaboran hermosos diseños que se transforman en gigantes barriletes que acaban surcando el cielo y deleitando a los asistentes. Hoy queremos contarte la historia de esta bella tradición.
¿Por qué se hacen los barriletes gigantes de Sumpango?
La tradición, que se desarrolla cada 1 de noviembre, es parte de la conmemoración del Día de los Difuntos. Las hermosas y gigantes creaciones son parte del homenaje que los guatemaltecos hacen a quienes se adelantaron en el camino.
Un homenaje a aquellos que ya murieron: los colores de los barriletes están hechos para honrar a los familiares y amigos que han trascendido ya de esta vida.
Historia:
Los primeros registros de los vuelos de barriletes datan del Siglo XV, con la llegada del Cristianismo a América. La técnica, sin embargo, se perfeccionó y evolucionó cuando algunas comunidades de Asia emigraron al continente.
Los asiáticos trajeron el conocido Papel de China a nuestro territorio. Este es la materia base para elaborar las hermosas figuras que forman parte de los barriletes. El material, por ser ligero, permite que estos se eleven con las corrientes de viento.
El vuelo de los barriletes tiene un significado: representa el enlace con los difuntos: una conexión entre nuestra dimensión y la del inframundo.
Los colores de los barriletes son escogidos por los artesanos guatemaltecos de la indumentaria maya representativa del país y que simboliza la diversidad cultural de Guatemala.
Un barrilete que se eleva es una guía para los espíritus: desde el cielo les indica, con sus hermosos colores, que aquí, en la tierra, no se les ha olvidado. Todo lo contrario: se les extraña y siguen siendo bienvenidos en sus antiguos hogares.