El mundo estaba paralizado. Y Centroamérica, aún más. En el centro del escenario, cerca del final de la edición 72 de Miss Universo, Sheynnis Palacios, representante de Nicaragüa, se tomaba de las manos con Anttonia Porsild, de Tailandia.
Los minutos se hicieron largos antes de conocerse que la nueva Miss Universo, considerada la mujer más bella del mundo, es la nicaragüense Sheynnis Palacios, quien, incrédula, lloraba al recibir la corona y, viendo a la cámara, pronunciaba unas palabras: “Te amo, mamá”.
Centroamérica se estremeció por la emoción. En Nicaragua la fiesta se hizo en las calles y barrios. Los ojos del mundo se pusieron sobre una mujer que tiene mucha historia para contar: el camino fue largo, pero Sheynnis Palacios, Miss Universo 2023, lo logró.
Sheynnis Palacios: de vender buñuelos a ser Miss Universo
Viendo a una hermosa mujer que deslumbra en el escenario, desfilando en traje de baño o luciendo un impresionante vestido de noche, nadie piensa que, detrás de todo esto, hay una increíble historia de superación.
Que llegar a la cima no es nada fácil, Sheynnis Palacios lo sabe bien. La nueva Miss Universo proviene de Nicaragüa, un país azotado por la pobreza y las crisis socio políticas.
De hecho, la dura economía nicaragüense llevó a la Sheynnis del 2018 a montar un negocio junto a su madre: el de vender buñuelos, un postre típico de su país y por el que algunas personas, incluso figuras públicas, la criticaron y se burlaron de ella.
Años después, en pleno escenario del Gimnasio Adolfo Pineda de San Salvador, Miss Universo Nicaragüa les ha cerrado la boca a quienes se burlaron de ella y no creyeron en su carrera. Lo ha hecho de una manera apabullante: trabajando tan duro hasta cumplir sus sueños.
La primera frase de Sheynnis Palacios como Miss Universo ante las cámaras: “Te amo mamá”
“Yo tengo una mamá soltera”, comentaba en una entrevista Sheynnis Palacios. Orgullosa, hablaba de cómo su madre, Raquel Cornejo, hacía esfuerzos cada vez más duros para sacar adelante a su familia.
Esos esfuerzos, los mismos que las llevaron a vender “buñuelos” y “nacatamales”, impulsaron a Raquel a tomar una de las decisiones más difíciles pero comunes para un centroamericano: emigrar.
“Cuando tuve a Sheynnis tenía 19 años”, ha comentado su madre. “Yo estaba en la universidad y debía poner en una balanza mi vida o darle a mi hija lo que ella necesitaba”, asegura.
Decidió lo segundo y ahora vive en Estados Unidos. Este es el motivo por el cual no pudo acompañar a su hija en el momento en que se convirtió en Miss Universo.
¿En cuántos concursos participó Sheynnis Palacios antes de convertirse en Miss Universo?
Cinco. La representante de Nicaragüa, y quien previo a la gala decía “conformarse” con que la corona quedara en Latinoamérica, no es nueva en los concursos de belleza: lleva toda una vida dedicada a este tipo de certámenes.
En el 2016, Sheynnis se convirtió en Miss Teen Nicaragua y quedó entre las 6 finalistas en el certamen internacional, Miss Teen Universo 2017. Más tarde, en 2020, fue elegida Miss Mundo Nicaragua, y alcanzó a ingresar entre las 40 finalistas del certamen internacional.
Sheynnis y la dura realidad de Nicaragua
Nicaragua ha sido duramente golpeado en los últimos años: la crisis socio política llevó a miles de nicaragüenses a manifestarse en las calles en contra del gobierno de Daniel Ortega.
Entre quienes protestaban estuvo Sheynnis Palacios, quien, años más tarde, se graduó de la Universidad Centroamericana, UCA, como Comunicadora Social, poco antes de que el gobierno de Ortega cerrara el recinto educativo.
Y ahora, ¿qué pasará con Sheynnis Palacios tras ganar Miss Universo?
La nicaragüense ganó Miss Universo. A muchos les causó sorpresa a pesar de que se perfilaba como una de las favoritas para portar la corona como la mujer más hermosa del mundo.
Ahora que la corona le pertenece, Sheynnis seguramente verá su vida cambiar. Miss Universo abrirá a la centroamericana un mundo de posibilidades increíbles, además de otorgarle ciertas ventajas que puedes conocer haciendo clic aquí.
Historias como la de Sheynnis Palacios nos recuerdan que, con esfuerzo y dedicación, el éxito llega. Incluso si quien sueña es una pequeña nicaragüense en Diriamba, Nicaragua, y su propósito es convertirse en Miss Universo.
